La prohibición de fin de semana de Tiktok dominó los titulares, pero las consecuencias se extendieron más allá del gigante de las redes sociales. Marvel Snap y otros juegos superiores de las subsidiarias de Bytedance también enfrentaron la eliminación temporal de las tiendas de aplicaciones de EE. UU. Este incidente plantea serias preguntas sobre los riesgos de alinearse con una empresa envuelta en conflictos geopolíticos.
La prohibición de Tiktok, anticipada después de una Ley del Congreso que lo etiqueta como un adversario extranjero, entró en vigencia brevemente el domingo. La rápida intervención del presidente electo Trump y la rápida restauración del servicio de Tiktok eclipsaron las consecuencias menos publicitadas para otras aplicaciones.
Marvel Snap, un juego de cartas popular, fue retirado abruptamente, junto con títulos como Mobile Legends: Bang Bang. El aparente enfoque de "todo o nada" de Bytedance dejó a la segunda cena del desarrollador desinformada y luchando por el control de daños en Twitter. Mientras promete un retorno rápido, el incidente destaca una dinámica de poder preocupante.
El movimiento estratégico de Bytedance para aprovechar la prohibición de Tiktok, retratando a Trump como un salvador, demostró ser exitoso en restaurar la disponibilidad de los Estados Unidos de la aplicación. Sin embargo, esta maniobra política inadvertidamente atrapó a sus compañeros de juego. La segunda cena, atrapada por sorpresa, ahora ofrece compensación a los jugadores por la interrupción. Si bien es poco probable que se agite los lazos con el byte, el incidente probablemente erosionó la confianza. El episodio sugiere que Bytedance prioriza su plataforma de redes sociales a través de sus empresas de juego.
Esta no es la primera vez que Bytedance ha priorizado las redes sociales sobre los juegos. Los despidos significativos en su división de juegos en 2023 dieron como resultado numerosas cancelaciones de proyectos. Si bien Marvel Snap inicialmente sugirió un cambio hacia las asociaciones, este reciente incidente arroja dudas sobre esa estrategia. Los socios potenciales ahora pueden dudar en colaborar con el byte, temiendo repercusiones políticas similares. Disney, con el reciente éxito de los rivales de Marvel de NetEase, también podría estar reconsiderando su enfoque.
La situación de bytedance podría ser solo el comienzo. Tencent, NetEase y otras compañías de juegos chinas podrían enfrentar un escrutinio similar. Las acciones de la FTC contra Mihoyo con respecto a las cajas de botín ilustran aún más la creciente presión regulatoria sobre la industria del juego. El incidente de Marvel Snap, a pesar de su resolución aparentemente rápida, establece un precedente preocupante.
El impacto inesperado en Marvel Snap galvanizó incluso aquellos indiferentes a Tiktok. La apuesta de Bytedance valió la pena, pero establece una norma peligrosa. La vulnerabilidad de los juegos a los caprichos políticos y las tensiones internacionales plantea serias preocupaciones sobre el futuro de la industria y la experiencia de los jugadores. El potencial de interrupción generalizada y desilusión es significativo.